C.W. CASTELLO 9 – 10 CW UPV
Claudia Sempere (P), Paula Fernández, Belén Gonzalbo , Belén Aguirrezabalaga, Mar Archilés, Iris Gimeno, Cristina Breva (equipo titular), Judith Alvarez, , Elena Fernández, Elena Ucedo, Marta Pérez, Anna García y Sandra Ruiz.
Nueva derrota de nuestras chicas que nos aleja, definitivamente, de pelear por el título de la Liga. En esta ocasión nos enfrentamos al líder de la categoría, que demostró sobradamente el porqué de su puesto en la clasificación, dando muestras de ser un equipo muy experimentado y con un banquillo muy amplio, lo que les permitió mantener un ritmo de juego muy alto durante todo el partido. De hecho ha sido la primera vez que las nuestras se han visto superadas en el aspecto puramente físico del juego. Pese a ello debemos decir que las chicas se mostraron muy competitivas en todo el partido y plantaron cara al rival desde el primer minuto y hasta el pitido final.
Fue un partido intenso, jugado con la máxima tensión por parte de los dos equipos y donde, en general, los ataques se impusieron a las defensas. El primer cuarto acabó con un esperanzador 4-1 a favor de las nuestras. A partir de ahí, las chicas de la UPV consiguieron tomar las riendas del partido e ir imponiendo, poco a poco, su superioridad física, llegando al final del tercer cuarto con una ventaja de dos goles. En el último cuarto fue de infarto con los dos equipos volcados en ataque, con máxima tensión en el agua y con decisiones arbitrales muy polémicas en cada área. Fue entonces cuando las nuestras sacaron todo su orgullo y coraje y consiguieron darle la vuelta al marcador y ponerse por delante aunque, al final no fue suficiente y fueron las valencianas las que se llevaron el gato al agua.
Lógicamente la sensación final no puede ser buena ya que nunca es agradable perder y menos este tipo de partidos, pero debemos quedarnos con la sensación de haber hecho un buen trabajo, sobretodo en ataque, donde fuimos capaces de generar nuevas situaciones de gol que hasta ahora no habíamos sido capaces y sobretodo estar satisfechos por la actitud y el carácter mostrado, aunque no nos alcanzara para llevarnos la victoria.
